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martes, 12 de noviembre de 2013


El lenguaje es, desde tiempo inmemoriales, algo inherente al ser humano. Por eso evoluciona casi como si fuera un ser vivo. El lenguaje nace, se desarrolla, evoluciona y en algunas ocasiones, también muere. 

Diariamente usamos multitud de palabras que, por habituales, olvidamos que también tiene una historia en la mayoría de los casos muy curiosa. 

Infinidad de ellas tiene su origen en el Latín y algunas menos en Griego, aunque en ocasiones ocurre que sus significados van cambiando y adecuándose a nuestros días.

jueves, 9 de diciembre de 2010

PENSAMIENTO ARISTÓTELICO

En zoología, Aristóteles propuso un conjunto fijo de especies, que se reproducen de forma fiel a su clase, pero pensó que la excepción a esta regla la constituía la aparición, “por generación espontánea”, de algunas moscas y gusanos “muy inferiores” a partir de fruta en descomposición o estiércol. Los ciclos vitales típicos son epiciclos: se repite el mismo patrón, aunque a través de una sucesión lineal de individuos. Dichos procesos son, por lo tanto, un paso intermedio entre los círculos inmutables de los cielos y los simples movimientos lineales de los elementos terrestres.

Además, creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las “ciencias prácticas”, como la política o la ética, se llamaban ciencias solo por cortesía y analogía.

Las limitaciones inherentes a las ciencias prácticas quedan aclaradas en los conceptos aristotélicos de naturaleza humana y autorrealización. La naturaleza humana implica, para todos, una capacidad para formar hábitos, pero los hábitos formados por un individuo en concreto dependen de la cultura y opciones personales repetidas de ese individuo. Todos los seres humanos anhelan la “felicidad”, es decir, una realización activa y comprometida de sus capacidades innatas, aunque este objetivo puede ser alcanzado por muchos caminos.


Amor por la lectura

Impulsado por una innata curiosidad universal y una pasión ordenadora, Aristóteles fue el primer sabio griego que contó con una importante biblioteca personal, que estaba en su escuela, el Liceo. En ella se encontraban grandes recopilaciones de libros y documentos sobre los más diversos temas: investigación histórica, historiografía filosófica, obras científicas sobre biología, física, etc.

Sus obras

Entre las principales obras de Aristóteles figuran Organon -que reúne sus escritos sobre lógica-, Física, Del Cielo, De la generación y de la corrupción, Del alma, Ética nicomaquea, Política, Retórica y Poética.


 

ARISTÓTELES, EL PADRE DE LA LÓGICA


"Un hombre engendra a un hombre..." (Aristóteles)

Este filósofo es uno de los pensadores decisivos de la historia, ya que fundó la lógica como disciplina del razonamiento y aplicó las bases del método científico a todas las ciencias de su tiempo.

Datos biográficos

Nació alrededor del 384 a.C. en la ciudad jónica de Estagira, situada al norte de Grecia, en la península de Calcidia, muy cerca de Macedonia. Su padre, Nicómaco, era amigo y médico del rey macedónico Amintas III, cuyo nieto Amintas IV fue desplazado por su tío Filipo II, padre de Alejandro Magno.

Como perdió a sus padres a temprana edad, su infancia y parte de su juventud transcurrieron en la corte macedónica, donde fue compañero de estudios y amigo de Filipo II (382-226 a.C).
A la edad de 17 años, Aristóteles viajó a Atenas para realizar sus estudios superiores en la Academia de Platón, donde trabajó asiduamente durante 20 años. Con el tiempo se convertiría en el más célebre de todos los alumnos de Platón (él le llamó “el lector”)Pero cuando su maestro murió, Aristóteles dejó la escuela y emprendió un viaje que le llevó a distintas partes del mundo griego, particularmente a Assos, en Asia Menor. Estando allí se casó con Pitias, sobrina del rey Hermias, y se dedicó al estudio de la biología y de la historia natural.

El profesor

En el año 342, fue requerido en Macedonia por Filipo II para que se convirtiera en el maestro de su hijo Alejandro, cuando este tenía 14 años. Aquí, Aristóteles estuvo por varios años, hasta que Alejandro se convirtió en Alejandro Magno, el conquistador de Persia. Al volver a Atenas, fundó su propia escuela, llamada el Liceo. Tuvo gran éxito, haciendo hincapié en la filosofía naturalista. Sin embargo, en el año 323 llegó la noticia de la muerte de Alejandro Magno en Babilonia y como se sabía que Aristóteles había sido su tutor y estaba relacionado con la monarquía de Macedonia, la reacción antimacedónica que rondaba en aquellos tiempos a los atenienses, provocó rabia y se le acusó de irreligioso. Por ello, para no sufrir el mismo destino de Sócrates, abandonó la ciudad y se fue a vivir a Calcis de Eubea, donde murió al año siguiente de úlcera.

Filósofo y científico

Una vez que murió su maestro Platón, Aristóteles creó una nueva teoría del conocimiento, que rompe con los conceptos platónicos del mundo de las ideas y postula que el saber no es innato, sino adquirido. La ciencia que desarrolló se denomina lógica y considera tres elementos fundamentales del saber: el concepto mental, con el que se puede conocer la esencia de las cosas; el juicio, que hace desarrollar afirmaciones sobre la realidad, y el razonamiento, que permite expresar el pensamiento.

Con posterioridad, Aristóteles elaboró una teoría en astronomía, donde la Tierra era imperfecta y situada al centro del universo. Se componía de cuatro elementos centrales: tierra, aire, agua y fuego, que se movían, desde su punto de vista, en movimientos rectilíneos y esporádicos. En cambio, el movimiento de los cuerpos celestes (el Sol, los planetas y las estrellas) era continuo y circular. A fin de explicar el movimiento independiente de los planetas, Aristóteles sostenía que ellos rotaban haciéndolo sobre esferas concéntricas. Este sistema fue asumido por la cristiandad en el siglo XIII, llegando a adquirir un rango ritualizado como fundamento universal de la concepción del mundo. Solo logró ponerse en duda con la llegada de las ideas planteadas en el heliocentrismo por Nicolás Copérnico

PENSAMIENTO Y HERENCIA FILOSÓFICA DE PLATÓN

Su pensamiento

Platón es uno de los pocos filósofos griegos cuya obra nos ha llegado casi en su totalidad. En su mayoría se trata de diálogos escritos con belleza, claridad y exactitud, en los que las discusiones entre Sócrates y otros se presentan con infinito encanto.
Al igual que Sócrates, Platón estaba principalmente interesado por la filosofía moral, dejando a un lado la filosofía naturalista.

Además, a Platón le gustaban las matemáticas por sus abstracciones idealizadas y por su separación de lo meramente material. Actualmente, la matemática más pura trata de ser aplicada a los problemas prácticos de la ciencia. En cambio, en la época de Platón esto no era así, y el matemático podía considerarse a sí mismo tratando con las formas más elevadas del pensamiento puro y absolutamente ajeno al mundo de cada día, burdo e imperfecto.
Por otra parte, a Platón se le vincula con la doctrina fundamental que se conoce como teoría de las ideas.

Este llamó ideas a las realidades individuales estables y permanentes que existen en forma independiente de las cosas sensibles. En definitiva, las ideas constituyen “lo que es una cosa” o, lo que es igual, la definición esencial de las cosas: aquello que hace que sean como son. Por lo mismo, se le llama el padre de la corriente filosófica llamada idealismo.

A su vez, consideró que la relación entre las ideas y el mundo sensible podía pensarse de dos maneras. Una, que las cosas existen en tanto participan de la idea, de modo que, por ejemplo, una cosa bella es bella porque participa de lo bello en sí, y la otra, pensando que lo sensible imita a lo comprensible.

Su herencia filosófica

El pensamiento de Platón ha dejado un legado imborrable en muchos filósofos que los sucedieron. El neoplatonismo, con Plotino (203/4-270 d.C) a la cabeza, significó una restauración y renovación de la filosofía platónica, y San Agustín (354-430 d.C), lo introdujo en el pensamiento cristiano medieval.

En la cultura moderna, la influencia de Platón se reduce, pero igual se encuentran algunos de sus conceptos. En el francés René Descartes (1596-1650), los alemanes Gottfried Wilhelm Leibnitz (1646-1716), Baruch Spinoza (1632-1677), Inmanuel Kant (1724-1804) y Friedrich Daniel Ernst Schleiermacher (1768-1834); y para el pensamiento contemporáneo, Platón es una referencia obligada: Friedrich Nietzsche (1844-1900) y Martin Heidegger (1889-1976).

PLATÓN, EL AMANTE DE LOS DIÁLOGOS

"El cuerpo es la cárcel del alma inmortal". (Platón
427 a.C. 347 a.C.

Discípulo de Sócrates, Platón es el hombre del cual se ha dicho que deriva toda la filosofía occidental. Creó la escuela más importante de Grecia.

Datos biográficos

Este filósofo griego nació en el año 427 a.C., aproximadamente. En aquellos años, Atenas era la democracia más poderosa, con una fuerza naval y marítima de carácter imperial (la Liga de Delos) y el centro intelectual y artístico del mundo griego.

Su nombre original era Aristocles, pero en sus años de estudiante recibió el seudónimo de Platón (que significa ancho), a causa de su ancha espalda. Fue un devoto seguidor de Sócrates y su muerte fue un duro golpe para él. Luego visitó diversas ciudades de África e Italia durante varios años, absorbiendo las ideas del filósofo y matemático griego Pitágoras.

Volvió a Atenas en el año 387. Allí se dedicó a la filosofía durante la segunda mitad de su larga vida. A las afueras de la ciudad fundó la primera escuela filosófica, llamada Academia.

La influencia de Sócrates


En el año 407, a la edad de veinte años, conoce a Sócrates, quedando admirado por la personalidad y el discurso de Sócrates, admiración que le acompañará toda la vida y que marcará el devenir filosófico de Platón. No parece probable que Platón mantuviera una relación muy intensa con el que consideró su maestro, si entendemos el término relación en su sentido más personal; sí es cierto que entendida en su sentido más teórico la hubo, y de una intensidad que raya en la dependencia. Pero también sobre su relación con Sócrates hay posiciones contradictorias. El que no estuviera presente en la muerte de Sócrates ha hecho pensar que no pertenecía al círculo íntimo de amigos de Sócrates; sin embargo, parece que sí se ofreció como aval de la multa que presumiblemente la Asamblea impondría a Sócrates, antes de que cambiara su decisión por la condena a muerte.

Primeros viajes

 

En el año 399, tras la muerte de Sócrates, Platón abandona Atenas y se instala en Megara, donde residía el filósofo Euclides que había fundado una escuela socrática en dicha ciudad. Posteriormente parece que realizó viajes por Egipto y estuvo en Cirene, (noticias ambas, aunque probables, difíciles de contrastar, no habiéndose referido Platón nunca a dichos viajes, por lo que también es probable que luego de una breve estancia en Megara regresara a Atenas ) yendo posteriormente a Italia en donde encontraría a Arquitas de Tarento, quien dirigía una sociedad pitagórica, y con quien trabó amistad.

Invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, se hizo amigo de Dión, que era cuñado de Dionisio, y con quien concibió la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el buen gobierno que requerían la colaboración de Dionisio. Al parecer, las condiciones de la corte no eran las mejores para emprender tales proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano de Siracusa; irritado por la franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo hizo vender como esclavo en Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo rescatado finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas.

La Academia

 

Una vez en Atenas, en el año 388-387, fundó la Academia, nombre que recibió por hallarse cerca del santuario dedicado al héroe Academos, especie de "Universidad" en la que se estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemáticas (de la importancia que concedía Platón a los estudios matemáticos da cuenta la leyenda que rezaba en el frontispicio de la Academia: "que nadie entre aquí que no sepa matemáticas"), la astronomía, o la física, además de los otros saberes filosóficos y, al parecer, con una organización similar a la de las escuelas pitagóricas, lo que pudo comportar un cierto carácter secreto, o mistérico, de algunas de las doctrinas allí enseñadas. La Academia continuará ininterrumpidamente su actividad a lo largo de los siglos, pasando por distintas fases ideológicas, hasta que Justiniano decrete su cierre en el año 529 de nuestra era.

Últimos viajes

 

En el año 369 emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Dión, esta vez a la corte de Dionisio II, hijo de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su educación; pero los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas dificultades (al parecer estaba en situación de semi-prisión) consigue abandonar Siracusa y regresar a Atenas. También Dión tuvo que refugiarse en Atenas habiéndose enemistado con Dionisio I, donde continuará la amistad con Platón. Unos años después, en el 361, y a petición de Dionisio II, vuelve a realizar un tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones anteriores, y regresando a Atenas en el año 360 donde continuó sus actividades en la Academia, siendo ganado progresivamente por la decepción y el pesimismo, lo que se refleja en sus últimas obras, hasta su muerte en el año 348-347.

Formador de la elite

El objetivo de esta escuela fue formar a la nueva elite dirigente, mediante una preparación científica y filosófica, para administrar la ciudad con justicia. Su éxito fue destacable y rivalizó con la escuela retórica de Isócrates (436-338 a.C), heredero de la cultura sofística de la época de Pericles.
Platón se quedó en la Academia durante el resto de su vida, exceptuando dos breves periodos de la década del 370 al 360. En esa época visitó Siracusa, la ciudad principal de la Sicilia griega, para servir de tutor al nuevo rey Dionisio II. Aquí tuvo la oportunidad de hacer a un rey filósofo, cosa que resultó muy mal, ya que el rey insistió en comportarse como un rey.
Murió tranquilo y feliz, puesto que se supone que falleció durmiendo, a la edad de ochenta años, después de haber ido al banquete de boda de uno de sus estudiantes.

LA INFLUENCIA DE SÓCRATES

Sócrates ejercerá una influencia directa en el pensamiento de Platón, pero también en otros filósofos que, en mayor o menor medida, habían sido discípulos suyos, y que continuarán su pensamiento en direcciones distintas, y aún contrapuestas. Algunos de ellos fundaron escuelas filosóficas conocidas como las "escuelas socráticas menores", como Euclides de Megara (fundador de la escuela de Megara), Fedón de Elis (escuela de Elis), el ateniense Antístenes (escuela cínica, a la que perteneció el conocido Diógenes de Sinope) y Aristipo de Cirene (escuela cirenaica).

"La muerte de Sócrates", óleo sobre lienzo del pintor francés Jacques Louis David. Fue pintado en 1787. En la actualidad, se encuentra en el Museo

SÓCRATES, EL MÁS SABIO DE LOS HOMBRES

"Sólo sé que no se nada..." (Sócrates)
470 a.C. 399 a.C.

Este pensador griego, fue uno de los más grande filósofos de la antigüedad, porque consagró el pensamiento filosófico. Fue maestro de Platón, Euclides, Fedón, Jenofonte y Aristipo.

Este filósofo griego, que encarnó la virtud y la sabiduría, vivió en Atenas en el siglo V a.C, más conocido como el Siglo de Pericles, la época de mayor gloria de la cultura griega.

Datos biográficos

Nació en el año 470 a.C., aproximadamente. Fue ateniense, hijo del escultor Sofronisco y de la partera Fenareta. De su infancia y juventud no se sabe casi nada, solo que aprendió el arte de su padre, lo que le ayudó para su subsistencia cuando este murió y quedó solo. De ahí se interesó por el conocimiento y su formación la llevó a cabo con los filósofos Pródico y Arquelao. Luego tuvo una gran participación como soldado en varias batallas de la Guerra del Peloponeso.

En su parte física, no fue precisamente agraciado. Tenía los ojos saltones, la nariz chata, los labios gruesos y era calvo. Se casó a una edad algo avanzada, con Jantipa, con quien tuvo dos hijas y un hijo.

En el mundo solo se le conoció a través de sus discípulos Platón, Jenofonte y Aristófanes, que escribieron sobre él, ya que no dejó ninguna doctrina filosófica escrita.

Sus diálogos

Sócrates tenía poco dinero y nunca se esforzó demasiado por poseer más. Solo dedicó su vida a la polémica y a la enseñanza. Las plazas públicas, las tiendas de artesanos, los gimnasios o cualquier otro lugar era bueno para que hubiera hombres, preferentemente jóvenes, que desearan ilustrarse, que estuvieran dispuestos a conversar con él, a responder a sus preguntas, a buscar y exponer la verdad. Además, para él los valores éticos y la virtud debían tener un fundamento absoluto, ajeno a las circunstancias y accesible a la razón.

La diferencia del pensamiento de Sócrates con otros sabios de la época, como fueron los sofistas (ver recuadro), radica en que este rechazó la retórica (arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover), considerando que el conocimiento conducía siempre a una verdad necesaria. Para ello, creó un método llamado mayéutica, con el cual se puede encontrar la verdad que existe en la mente de cada interlocutor. Esto lo hizo mediante diálogos, en los que examinó las contradicciones de sus discípulos.

Su tumba

En 1995, la prensa informó que, cuando se excavaba para construir el Metro de Atenas, se había encontrado la que posiblemente fuese la tumba de Sócrates. En ella se encontró un esqueleto de varón, dos ánforas, un pocillo con restos de una sustancia venenosa y otros utensilios. Hasta hoy siguen las investigaciones del hallazgo.

Juicio y muerte

En el año 399 a.C., Sócrates fue acusado de inconformismo con la religión oficial y de corromper a la juventud con sus enseñanzas. Por ello, fue llevado a la cárcel y condenado a beber cicuta (veneno preparado con el jugo de esta planta). Aunque su amigo Critón le propuso fugarse, él no aceptó y obedeció el fallo, pese a considerarlo injusto.